En el contexto chileno prácticamente no existe equipamiento cultural ni en el territorio rural geográficamente apartado, ni en el inmediatamente circundante a los grandes centros urbanos. Existen millones de chilenos que deben viajar más de dos horas para llegar a una sala de cine. Y otros tantos que deberían gastar más del 10% de su sueldo para invitar a su familia. El propósito de ElCineVino es democratizar la industria audiovisual en un país que aspira al desarrollo, y donde tanto crear como ver cine es una actividad reservada a una elite.

A partir de esta voluntad surge la idea de construir un vehículo que permitiera “ver una película en cualquier parte” con toda la infraestructura y el equipamiento necesarios. El objetivo es satisfacer la demanda por ver cine en pantalla grande de los sectores que por razones geográficas o socioeconómicas, no tenían (y todavía no tienen) acceso a este tipo de entretención: sentarse frente a una pantalla gigante, junto a otras 300 personas y compartir emociones, es un evento único e irrepetible. Gracias al apoyo de Fondart, y mediante tecnología sencilla, se logra adaptar un furgón equipado para mostrar cine al aire libre, con un proyector digital y un sistema de amplificación idóneos para cubrir 500 espectadores, en cualquier lugar, y en tan sólo 15 minutos de montaje. Este tipo de infraestructura cultural itinerante es una manera económica y eficiente de satisfacer la demanda por eventos en Chile, un país de territorio extenso, población dispersa, y sobretodo, centralizado.

Con más de 5 años de existencia, ElCineVino ha recorrido Chile desde Visviri hasta Puerto Williams completando hasta la fecha 300 exhibiciones en más de 150 localidades.