Casa Serrano - Felipe Assadi. fuente: Plataforma Arquitectura

Arquitectura por Glocalización: ¿La Caja o el Blob?
Francisco j. Quintana

Cuando una empresa pro-globalización intenta insertarse en un país, realiza un estudio del mercado local para que luego sus productos no resulten ser un tumor extraño en la sociedad; de esta manera fue que años atrás nos llenamos de unos extraños McChurrascos. En arquitectura pasa algo parecido: consumimos hamburguesas estadounidenses y europeas todo el tiempo, pero proyectadas por arquitectos al estilo chileno, logrando una interesante mixtura entre la forma impuesta y su construcción, realizada con mano de obra y materiales del país. Esta mediación entre lo Global y lo Local lo llamamos Glocalización.

En la última década la hamburguesa global estuvo caracterizada por la caja minimalista, proveniente quizás de Japón u Holanda, o tal vez heredada de la modernidad, hoy la vemos glocalizada en todos los contextos, climas y materiales. La encontramos en los nuevos condominios de La Reina, donde se ofrece como diseño innovador, o las vemos en conjuntos industriales, como el proyectado por 57 Studio en 3 distintos modelos: acero, madera y hormigón. Si bien comenzó como una respuesta inconciente hacia el posmodernismo, el ángulo recto y los volúmenes puros que comenzara proyectando Mathias Klotz en Chile se han convertido en un estilo entre las generaciones jóvenes. Basta con ver la representatividad de la arquitectura chilena en la Bienal de Venecia 2004.

Contraponiéndose a esto el último tiempo ha comenzado a aparecer un nuevo ente global: el computador. Obviando la cantidad de malos blobs que se hicieron en los noventas, pareciera ser que el diseño asistido es capaz de aportar nuevas aristas racionales a la caja. En ese sentido, el texto de Sebastián Guevara se plantea como un debate entre la arquitectura “bella”, propia de la simetría, y la arquitectura abierta a recibir nuevas variables dinámicas. El factor local de este punto está representado por el Recinto Ferial proyectado por la joven oficina de arquitectura WAR. La variabilidad de toda la construcción no la logra un nuevo polímero high tech alemán, sino que se basa en la repetición de una misma pieza de acero.

La arquitectura chilena a lo largo del Siglo XX se debatió entre estos 2 polos: lo Global, manifestado por imposiciones como el academicismo, la mímesis  hacia   el  estilo  internacional,  al  posmodernismo y a los volúmenes puros ideados por el minimalismo; lo Local, entendido como las variables propias a cada contexto del país, ya sea social, climático o topográfico, que terminaban de  informar el ente Global.
Asumiendo que somos una cultura híbrida y nuestra identidad es el mestizaje, lo Glocal será la propuesta chilena. El valor agregado está en domesticar lo Global como la caja y el computador, construyéndo con lo que tenemos aquí y ahora.

Francisco j. Quintana
Estudiante de Magíster Arquitectura Pontificia Universidad Católica de Chile